Los malos momentos están hechos para poner a prueba a los emprendedores. Ningún negocio está a salvo de ellos y es el trabajo del emprendedor demostrar su liderazgo y superar las situaciones malas junto al equipo de trabajo.
Por eso a continuación te dejamos algunas recomendaciones de cómo actuar cuando llega una crisis empresarial.
1. Identificar el problema
Este es el primer paso. Cuando se atraviesa un momento difícil es normal que se culpe a todo el mundo, que se desahogue la ira y estar en contra de cualquier cosa que se ponga enfrente. Lo más recomendable es sentarse a pensar y analizar cuál es el problema por el que atraviesa el negocio. Hacerlo ayudará a entender si es algo que se puede controlar o no.
2. Organizar y planificar
Una vez superado todo lo anterior, es momento de moverse y de planificar acciones concretas. Es importante centrarse en aquellos aspectos susceptibles de ser mejorados, poniendo remedio tan pronto como sea posible. Las acciones más pequeñas y, en apariencia, insignificantes, pueden llevar a la solución del problema en un futuro cercano.
3. Nunca olvidar que el líder es uno mismo
No hay que dejarse llevar por el pánico. hay que recordar quién es el líder, tampoco es positivo esconderlo o negarlo. Se trata de afrontar el problema con todas sus consecuencias, reconociendo cómo le está afectando para tomar medidas para salir adelante.
4. Escribir un análisis del problema y posibles soluciones
Nadie mejor que el propio emprendedor conoce su mercado. Es indispensable saber en dónde está para poder definir la mejor manera de actuar, es decir profundizar en las necesidades, demandas, usos y hábitos de los clientes potenciales, para que a partir de esta información se pueda atacar con estrategias de mercadeo planificadas a cada uno de los nichos existentes.
5. Reducir los gastos fijos
En tiempos de bonanza se suele crecer de manera incontrolada, sobre todo a nivel de estructura. Es muy importante reducir en lo posible los gastos fijos y convertirlos en variable siempre y cuando no afecte a la calidad percibida por los clientes, de esta manera se reduce la cifra de ingresos mínimos necesarios para cubrir esos gastos.
6. Aprender de los errores
Para superar una crisis de negocio es importante confiar en uno mismo, en la capacidad de liderazgo, de visión y de gestión del cambio. Para disminuir la ansiedad que puede producir una crisis en tu negocio, hay que apoyarse en todos los logros alcanzados anteriormente. Seguro que se encontrarán ejemplos y evidencias de la capacidad.